
Y para quienes buscan la contemplación y el descanso, el PNN Tayrona ofrece magníficas playas y el relajante panorama de un mar intensamente azul. Quienes se sienten atraídos por actividades más emocionantes y variadas podrán disfrutar de buceo a pulmón en Playa del Muerto “Playa Cristal”, Granate y la Piscina Natural Tayrona, para el caso de buceo autónomo el lugar ideal es Isla Aguja y Granate, para el caso de caminatas con posibilidad de observación de aves, pequeños y medianos mamíferos o simplemente disfrutar de la belleza escénica que ofrece el paisaje lo pueden hacer en Cañaveral, Arrecifes y Pueblito.
Entre los ecosistemas terrestres de esta pequeña zona que conforma el parque, se encuentran el matorral espinoso y los bosques seco, húmedo y nublado. El bosque seco del área protegida es uno los mejor conservados del país, por lo cual se convierte en un banco de germoplasma in situ que puede ser utilizado para la recuperación de este ecosistema en otras áreas del Caribe colombiano.
Entre los ecosistemas marino-costeros se cuentan las formaciones coralinas, las praderas de pastos marinos, las playas, el litoral rocoso, los manglares, las praderas de algas, los fondos arenosos y las lagunas y madreviejas.
Sin contar las cuarenta especies de murciélagos, en total, se reportan para el parque alrededor de 59 especies de mamíferos, entre los que se destacan el mono nocturno (Aotus lemurinus), el mico maicero (Cebus albifrons), el mico tití (Saguinus oedipus), el perezoso de tres dedos (Bradypus variegatus), el armadillo (Dasypus novemcinctus), el venado colorado (Mazama americana), el venado gris(Mazama gouazoubira), el jaguar (Panthera onca), el ocelote (Leopardus pardalis), el oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla), así como cinco especies mamíferos marinos.
Se reportan 396 especies de aves, entre ellas, el tinamú chico (Cripturellus soui), la garcita del ganado (Bubulcus ibis), el buitre rey (Sarcoramphus papa), el águila barrada (Buteo nitidus), el gavilán caminero (Buteo magnirostirs), el cernícalo (Falco sparverius), el halcón garrapatero (Milvago chimachima) y la torcaza morada (Columba cayannensis).

Entre los anfibios se cuentan especies endémicas que pertenecen a la región biogeográfica de la Sierra Nevada de Santa Marta, ampliando su distribución al Parque Nacional Natural Tayrona. También se encuentran otras especies de anfibios típicas de las tierras bajas del Caribe.

La hidrografía del parque está conformada por dos sistemas de drenaje. El primero está formado por un conjunto de pequeñas quebradas, arroyos y caños que fluyen directamente al mar Caribe. En la parte occidental se ubican, las cuencas de las quebradas Bonito Gordo y Gayraca, las cuales son temporales y permanecen secas en época de verano, para el caso de la quebrada Concha esta es permanente
Hacia el oriente los caudales aumentan gradualmente y se hacen permanentes. Así mismo, las quebradas Cinto, La Boquita, San Lucas, Santa Rosa y Mason suministran agua dulce todo el año. Vale la pena destacar que el sistema de drenaje continental está formado por las quebradas que desembocan al río Piedras, de las cuales la más importante es la quebrada Jordán.
La mayoría de las bahías y playas del Parque Nacional Natural Tayrona son sitios de pagamento para los indígenas. En estos lugares se hacen rituales para mantener el equilibrio de la naturaleza, evitando que se cometan excesos que lo rompan con consecuencias como terremotos, sequías, huracanes, inundaciones, pestes y enfermedades, entre otros.
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